UN INCREÍBLE G3

3G
G3 en Caracas

El pasado sábado, en la sede de El Nacional, el poder, la velocidad y el histrionismo en las cuerdas rindió tributo a uno de los instrumentos imprescindibles de la música rock: la guitarra. Tres de los mejores guitarristas a nivel mundial dejaron literalmente sin respiración a la selecta y afortunada audiencia que se deleitó con el “Concierto G3”, ofrecido por los virtuosos Steve Morse, John Petrucci y Joe Satriani, quienes dejaron muy claro al público que la fusión del G3 sería algo permanecería en sus memorias.

Por SARA KAFROUNI     

Fotografía PROFIT PRODUCCIONES

El virtuosismo calmado y encantador

A las 7:30 p.m, sin teloneros, empezó el concierto del conocido Tour G3 en la sede de El Nacional, en los Cortijos. Cada uno de los guitarristas tuvo poco más de 50 minutos de presentación en solitario. La descarga se inició con el guitarrista Steve Morse, de la agrupación legendaria Deep Purple, quien con su acostumbrado cabello rubio platinado, lacio y largo, lució inicialmente poco precavido con su guitarra en hombros, haciendo sonar los acordes futuristas del tema Name Dropping del álbum Standing Out in Their Field, junto al bajista Dave LaRue de la famosa banda Dixie Dregs. Le siguió el reposado tema Highland Wedding. Morse tocó nueve temas en total incluyendo On The Pipe, Vista Grande, John Deere Letter, Baroque’ N Dreams, combinación de guitarra clásica y bajo escrita por Morse, Rising Power, Stressfest y Cruise Control. Durante esta primera sección del G3, el público se contuvo hasta que Steve Morse se aproximó al micrófono y dijo: “Gracias. ¡Bienvenidos a G3! Si ustedes no han visto el concierto de G3, esto es algo asombroso. He escuchado tocar a estos chicos allí y es algo increíble. Así que tenemos mucha música que hacer. Gracias por hacer lo posible por tenernos en el escenario hoy”. Y así los ritmos suaves de Steve Morse fueron el aperitivo de lo que serían las siguientes 3 horas del G3, pues la gente comenzaba a preguntarse cómo cada uno de los guitarristas podría superar la presentación del otro.

Técnica magistral a velocidad luz

A las ocho y media de la noche, el cielo se abrió y dio la bienvenida al guitarrista fundador de la avasallante banda de rock progresivo Dream Theater, John Petrucci, denominado por la jerga de los asistentes como “grande”, “brutal” e “increíblemente veloz” en la ejecución de los acordes de cada sinfonía que interpreta con sus cuerdas.

Petrucci, uno de los guitarristas con mayor número de presentaciones junto al G3 y considerado como uno de los intérpretes más rápidos del mundo, cambió por lo menos tres veces de guitarra durante los seis temas que tocó. Emergió a la escena acompañado de un transfondo fúnebre, propio de un auténtico “Rey de las Tinieblas”, y tras un breve silencio se vislumbró su corpulenta silueta, su melena ondulada, acompañada de los clásicos jeans y franela negra. Durante sus primeros 20 minutos, Petrucci tocó el tema Damage Control de su álbum Suspended Animation, aupado por una ola de aplausos. Luego de este tema introductorio, un fallo en el sonido de su guitarra pasó a dar el protagonismo al famoso baterista Mike Mangini, el “inhumano”, como lo llamó Petrucci, reconocido por romper el record de velocidad, así como por la naturalidad en la complejidad polirítmica que lo caracteriza. John Petrucci dijo: “Algo está pasando aquí, no sé qué es lo que está pasando. ¿Hey Dave hay algo que puedas tocar con Mike? Déjenme descubrir que está pasando aquí”, y así Dave y Mike realizaron un “jamming” que duró algunos minutos hasta que tras un cambio de guitarra y sin previo aviso, John se incorporó con el tema Cloud Ten. Luego, Petrucci saludó al público y comentó que pasaría a brindar algunas canciones de sus antiguos trabajos musicales y algunas de las más recientes: “Ok. Buenas noches Venezuela. Lo siento por lo de hace rato, alguna veces pasa. Qué podemos hacer. Así que… ¿Steve Morse fue increíble o qué? Yo amo verlo tocar y ustedes van a ver algo bueno también con Joe Satriani que está por venir. Hoy voy a tocar algunas canciones de mis anteriores producciones y de la última también. Es un gran placer estar aquí en Venezuela”, introduciendo así el tema Jaws of Life, también del álbum Suspended Animation. Le siguió Zero Tolerance, tema que le erizó los sentidos a toda la audiencia, levantándola de sus asientos por un buen rato, para luego seguir con un tema nuevo que según dijo aún no se ha grabado. Se llama Glassy Eyed Zombies y es una fusión de ritmos psicodélicos, surrealistas y conceptuales, con transiciones abruptas y aceleradas. Cuando ya casi era momento de cerrar los 50 minutos de su música y con el público de pie, John Petrucci se despidió con Glasgow Kiss, veloz tema inspirado en ritmos celtas.

Histrionismo desbordado

Eran casi las 9:30 de la noche cuando subió a la escena el “Maestro de Maestros” Joe Satriani. Apareció con sus característicos lentes polarizados, sin cabello y con su guitarra en mano, descargando las primeras notas de Ice 9 de su reconocido álbumSurfing with the Alien. Joe Satriani, miembro fundador del G3 Touralabado mundialmente por ser un consagrado maestro en múltiples técnicas de las seis cuerdas así como multi-instrumentalista, demostró su grandiosidad interpretando temas comoCrowd Chant , God is Crying y You Really Got me.

Después de deleitar a la audiencia con Satch Boogie, Joe Satriani aprovechó el momento para saludar e introducir a su banda: “Buenas noches Caracas. ¿Cómo están? ¿Se sienten bien? Quiero decirles algo, nos tomó dos días llegar acá, y debieron ser tres días. Así que quiero agradecer a todas las personas aquí en Venezuela por hacer todo lo posible por traernos hasta acá para poder tocar para ustedes. Muchas gracias. Por favor saluden al hombre del teclado Mike Keneally, todos conocen al bajista Allen Whitman y en la batería Jeff Campitelli. Es una hermosa noche así que voy a tocarles Flying”. Esta suave descarga pasó a dar el toque romántico a una noche de azul intenso. A continuación, uno de los momentos más irreverentes fue la ejecución de God is Crying. Interpretación veloz, en la que Satriniani hizo un despliegue de su magistral dominio del tapping, del tapping a dos manos y hasta con los dientes, lo que desconcertó a la audiencia poniéndolos de pie mientras presenciaban el fantástico dueto con su tecladista Mike Keneally , retándose a reproducir diferentes acordes, cada uno con su instrumento. Fue en ese momento cuando Satriani tocó la guitarra con los dientes y retó a Keneally a hacer lo mismo con el teclado, lo que efectivamente hizo parodiando tocar el teclado con los dientes, explotando las risas y aplausos efervescentes de sus seguidores, quienes siguieron gritando: “Satriani, Satriani”.

Luego Satriani disminuyó el ritmo y tocó la suave Always with me, seguida del tema Crowd Chant, que tal y como su nombre lo indica puso a cantar a la multitud al ritmo de su guitarra, simulando con la voz las notas interpretadas por el mítico Joe.

Para cerrar, Satriani ejecutó el tema Surfing with the Alien y se dirigió al público preguntándo qué era lo que hacía falta para que realmente el G3 estuviera completo, y la respuesta al unísono fue “G2 y G3”. De esta manera, y tras los gritos de la audiencia regresaron al escenario Steve Morse y John Petrucci, completándose por fin la trilogía de las metálicas y pulsadas cuerdas. Lo que a continuación vino fue el delirio de los asistentes, siendo testigos de una puesta en escena irrepetible: se trataba de tres de los grandes maestros rock progresivo, dejando sus uñas, sus dientes y toda su impronta legendaria en el escenario caraqueño, interpretando los famosísimos You Really Got MeWhite Room y Free World, coreados vivazmente por los fanáticos, y cerrando así una kilométrica e inolvidable presentación de aproximadamente 3 horas 40 minutos. Utilizando palabras textuales de algunos de los fans presentes, el virtuosismo de Morse, Petrucci y Satriani simplemente fue “otro nivel”, algo musicalmente “increíble” .