
Y así fue. Los muchachos gozaron y bailaron junto a sus nietos al son de los timbales de la Orquesta de Andy Durán, que los abordó en un viaje por 50 años de la música y recuerdos de Billo Frómeta, el pasado sábado en la sala de conciertos de Corp Banca, en una obra que representa, según su productor Federico Pacanins, a Billo como “una tradición caraqueña” y para Magdalena Frómeta un “despertar de la Caracas de antes, esa Caracas perdida pero añorada”.
Por SARA KAFROUNI
¡Epa!, ¡Adiós carrizo!, ¡Cónfiro! se escuchaba entre el público sorprendido cuando un pregonero salía en escena anunciando la llegada del año nuevo de 1938, mientras en el fondo la orquesta tocaba “Navidad que vuelve, tradición del año, unos van alegres, otros van llorando” de Cantares de Navidad. Los recuerdos vívidos de una gran época, el reencuentro con una historia llena de personalidades como Luís Plácido Pisarello, cuya voz anunciaba el año nuevo patrocinado por “Callicida El Gallo”, levantó de sus asientos a personas que fueron con andaderas, bastones y férulas, y hasta algunos invidentes que atentamente escucharon los éxitos de “La orquesta más popular de Venezuela”. La obra se desarrolló con una representación de la época en la que saltaban comerciales de productos entre los poemas de conquista en los “dancing club”, tales como el conocido Roof Garden. “Si por versos tu corazón late, perfúmalos con Colgate”, fue uno de los piropos que desató las carcajadas en la audiencia mientras iniciaba el segundo tema de la noche Compadre Pedro Juan.
De repente, el maestro Billo, interpretado por Gustavo Adolfo Ruiz, apareció en escena leyendo un periódico en el que hacía referencia a que ya estaban en los años 40 y a la Segunda Guerra Mundial cuando lo interrumpió Henry Altuve, encarnado por Daniel Jiménez, leyéndole otro diario donde se hablaba de un nuevo dancing club, era el famoso Sans Souci del empresario Roberto Levy, que Billo y “sus muchachos” convirtieron en el “centro por excelencia de la Caracas nocturna”, con todo y la controversia por estar situado en la antigua casa del maestro del Libertador, Miguel José Sanz. Allí sonaron las “congas billeras” en las voces de Víctor Pérez y Rafa Galindo. La escena de estos grandes personajes sirvió para introducir una mezcla de La cita con Guaracheando. Luego, con la particular aparición del detective Sherlock Holmes preguntando quién mató a Consuelo, arrancó la canción homónima interpretada en escena, culminando así la década de los 40.
Durante la obra, los artistas hicieron mención de importantes acontecimientos de la vida de Billo Frómeta a lo largo de las décadas de los 50, 60, 70 y 80, como el programa transmitido por RCR llamado Fiesta Fabulosa y presentado por Henry Altuve, quien en un momento del show hizo una representación musical de la radionovela El derecho de nacer con el tema Ya Don Rafael habló. En el transcurso de la obra sorpresivamente fueron apareciendo personajes como Manolo Monterrey, La Cabaretera, el Musiú, Paula Bellini, Luisín Landáez, José Luís Rodríguez, Oscar de León, Cheo García, Felipe Pirela, Víctor Pérez, y hasta Trino Mora, quien participó en un “segmento hippie” que incluyó frases como “groovy” y “chévere cambur”, para luego saltar a un emotivo “Epa Isidoro”. El año 1978 lo personificaron con el pito de Piñerúa y el tema “El brujo” con despojo y todo. En esta cronología también fueron recreadas las negritas de los Carnavales y el episodio de la muerte del mestro Billo el 5 de mayo de 1988, con la canción Caracas pórtate bien, la última composición del “Cantor de Caracas”.
“Sigan bailando”
Al compás de la orquesta de Andy Durán tres momentos de esta encarnación de la vida y obra de Billo Frómeta aprehendieron los sentimientos de un público guapachoso.

Uno de ellos fue la humorística y limpia ejecución de Maria Isabel González De Pool, Daniel Jiménez y Jesús Rafael Pérez de la pieza musical Piano Bonito a seis manos, que cautivó al público y demostró la destreza musical de los actores mientras estos iban acelerando el ritmo e intercambiándose de lugar en el piano. Otro fue la acertada inclusión en las dos horas y medias del espectáculo, de un número con la “consentida de siempre” Emilita Dago, en la figura de Judy Buendía, quien desarrolló una alegoría del show Compre la Orquesta con temas de Los Melódicos entre los que destacaron: Canuto, El ladrón, Que gente averiguá, Por un maní y Yo tengo una bolita.
Pa´ Maracaibo me voy…
Conocido como el “maracuchito” cuando cantaba en los bares de Catia mientras el Coco Márquez recogía los mediecitos, hizo su fabulosa entrada el recordado Memo Morales. El público entero lo aclamó de pie mientras bailaban eufóricamente los temas Juanita bonita, Mambo Moruno, Qué viva España y La rubia y la trigueña, canción que trajo recuerdos de aquella Venezuela sin prejuicios raciales.
Para el cierre de la obra Memo Morales y los actores María Isabel González de Pool, Selene Quiroga, Daniel Jiménez, Virginia Lancaster, Jesús Rafael Pérez, Pilar Seijo, Juan Manuel Blanco, Rosalba León, Beto Díaz, Judy Buendía y Gustavo Adolfo Ruiz hicieron un simulacro con conteo del año nuevo 2012 al clásico estilo Billo, con las canciones Cantares de Navidad, Año nuevo vida nueva, Yolanda, Dámele Betún, Pa´ Maracaibo me voy, Qué paso más chévere y Los componedores.
Y preguntándole a Memo Morales qué le cantaría Luis María Frómeta hoy a Caracas, entonó: “Han cambiado a mi Caracas compañero. Poco a poco se me ha ido mi ciudad. La han llenado de bonitos rascacielos y sus lindos techos rojos ya no están”.