
Publicado en la revista Zeta en abril de 2012
El pasado 14 de abril la Terraza del CCCT sirvió de escenario para recibir a Guillermo Dávila y posteriormente a la sensación juvenil de los años 70 y 80 “Menudo”, quienes particularmente impregnaron de energía al público
Por SARA KAFROUNIDespués de un intenso día de lluvia y aún cuando parecía que en cualquier momento volvería a descargarse un nuevo aguacero, el cielo se abrió, se despejaron las nubes y las estrella acompañaron al público que mayoritariamente estaba integrado por mujeres, de todas las edades, y que con un impetuoso Yes le dio la bienvenida al llamado “Ídolo de una generación”. El galán de los éxitos televisivos de Ligia Elena, Nacho y Cara Sucia hizo su aparición en escena luego de que su banda estuviera tocando por un minuto el inicio de la canción Me fascina al mejor estilo de un jamming de calentamiento, cuando apareció Guillermo con un “Buenas noches” y empezó a entonar “Me fascina despertarte así, mientras beso tu espalda. Me fascina verte al natural sin maquillaje y ese pelo (…)”.

Guillermo Dávila, vestido con jeans y blazer en combinación, continúo su presentación con un impecable sonido y con la misma fuerza vocal y presencial que cuando inició su carrera en 1980, alegando al mismo tiempo que se sentía feliz de estar “drenando energía” en tarima con sus temas. El artista hizo un viaje por los recuerdos de sus fanáticas con los temas Toda la luz, Llevo perfume a ti, Tiempo libre, Por amarte tanto, y Dias de Pasión, quienes con las manos abiertas en el aire coreaban las canciones y gritaban por él. “Sin pensarlo dos veces”, Guillermo, con el humor excéntrico que lo caracteriza y una mímica dramática, representó la letra de esta canción que hizo gritar a todas las mujeres quienes estaban deseosas por poder alcanzarlo, por lo que al culminar esta interpretación el cantautor, quien entre bromas y chanzas se paseó por su repertorio de éxitos, aprehendió el cariño del público cuando escenificó la historia de Tu mejor amigo y darle la oportunidad a una fanática de subir al escenario. La fan, quien trataba de contener su emoción, siguió la letra y le entregó su sonrisa y al ritmo de Guillermo Dávila. Juntos recorrieron el escenario de un extremo a otro, bailando, abrazándose, sellando Guillermo el final del tema con un delicado beso en la frente. Una de las sorpresas de esta primera hora de concierto fue cuando Guillermo dijo que iba a cantar su nuevo sencillo titulado Si dices que te vas, tema originalmente del italiano Massimo Di Cataldo. Para introducir su último grupo de canciones, Guillermo Dávila en un monólogo dijo: “Adonde vas así con esa faldita tan cortita es lo que yo me pregunto…y me dicen candado, candado” y empezó a sonar el peculiar tema de Candado, seguido de Déjate amar, Ves como es, Atrapado atado, Me retaste a quererte, el pachangoso tema Mamita coreado con mucha fuerza y el inolvidable Barco a la deriva. Guillermo Dávila, quien durante su show le cambió la letra a algunas de sus canciones, se despidió con un mensaje penetrante que desprendió de la letra “Solo pienso en ti, solo pienso en ti, solo pienso en ti, en un camino y Sí”.
El Reencuentro…
En un concierto prácticamente dirigido al público femenino, luego de la presentación de Guillermo Dávila, los reconocidos integrantes del fenómeno que en su momento recibió el nombre de “Menudomanía”, regresaron a Venezuela y pusieron a vibrar a sus fans, que ahora tienen un promedio de edad de 40 años y que frenéticamente gritaban cosas como “Te amo” o “Johnny dame un hijo”. La aparición de René Farrait (44), Johnny Lozada (44), Ray Reyes (41), Charlie Massó (42) y Ricky Meléndez (44) comenzó con un video, de cinco minutos aproximadamente, en el que se transmitieron imágenes de cuando apenas eran unos pre-adolescentes, con fragmentos de sus videos y de los titulares noticiosos trasmitidos en los diferentes canales alrededor del mundo y en donde identificaban a Menudo como la banda pop más famosa de toda Latinoamérica.
Entre gritos desgarradores, Menudo salió al escenario cantando el tema A volar, cada uno de los chicos estaba vestido con un traje formal donde predominaban los colores neutros como el blanco, negro, morado y gris metalizado en el traje de Johnny. Sin descanso y al ritmo de sus eternas coreografías, totalmente sincronizadas y acopladas, Menudo interpretó varios de sus grandes éxitos tales como Fuego, seguida por Claridad y Lluvia, acompañados por las palmas de sus seguidores hasta que finalizaron y fue allí cuando saludaron al público: “Buenas noches Caracas, hace mucho tiempo que no tenemos la oportunidad de estar compartiendo con estas caraqueñas tan hermosas. Si hay algo que yo extraño mucho de Caracas son las mujeres que son hermosas”, dijo Johnny; mientras que Ray lo siguió “Ya diciendo eso y sacándonoslo del pecho, vamos a continuar”, y así continuaron con su segundo set de canciones entre ellas: Clara y Dulces besos con Johnny como voz principal, Quiero ser en la voz de René, Tu te imaginas y Zumbador con la peculiar voz de Ray, La chispa de la vida en la voz de Charlie, Quiero rock en la voz de Ricky y en la voz de todos, Susana, en donde un robusto y cuarentón fanático logró subir al escenario y parándose frente al micrófono de Ray, empezó a bailar la coreografía de la canción, cantándola perfectamente junto a Menudo, y hasta se abrazó con ellos en camaradería mientras los agentes de seguridad lo bajaban del escenario, por lo que Johnny pidió luego “un aplauso bien fuerte para el valiente que se fue de pecho”. Luego de esto, Ray entre risas empezó a bromear sobre que le gustaban las “las viejas”, refiriéndose a las canciones más antiguas del grupo en donde entonaron un popurrí acústico con los temas El momento de adiós, Dos niños, Mi mejor amiga, El ayer, Chiquitita dedicada al exmenudo Fernando Sallaberry, y Es por amor, seguido de otro popurrí bastante movido en el que desfilaron los temas Los fantasmas, Más mucho más, Ella A-A, Sólo tú sólo yo y Voulez Vous. El toque picante de la noche lo dio el musculoso René cuando antes de empezar a cantar el tema A bailar le preguntó al público “¿Hace calor, verdad?” y al ritmo de las mujeres que coreaban “que se la quite, que se la quite”, René se quitó la camisa y deleitó a las mujeres que gritaban desesperadas por sus sexy movimientos, y para rematar, luego el definido Johnny hizo lo mismo en la canción Mi banda toca el rock, luciendo unos perfectos abdominales, mientras tanto Charlie, quien no se quitó la camisa pero a ratos permitía ojeadas de sus delineados músculos abdominales, dejó con ganas de ver más torsos nada “menudos” a las fanáticas, y todos juntos despidieron el concierto con Súbete a mi moto. En este reencuentro, Menudo interpretó 25 temas con excelente arreglo musical a cargo de un director musical, dos coros, batería, bajo, guitarra, trompeta, trombón y un saxofón que sonaba como un ensamble de metales de alta calidad.
Más que un concierto de estrellas internacionales con su telonero nacional, este fue un doble concierto donde tanto Guillermo Dávila como Menudo fueron absolutas estrellas, dejando más que satisfecha a toda la fanaticada.