AEROSMITH EN CARACAS

 

Steven Tyler y Joe Perry en el Poliedro de Caracas
Steven Tyler y Joe Perry en el Poliedro de Caracas

“El mundo está ocupado girando. La música está yendo tan rápido que realmente  me encanta. Me intriga lo que está pasando. En este disco hay una canción que se llama “Beautiful”, y a mí me encanta lo tradicional, pero me encanta poder tomar el riesgo de hacer cosas nuevas [como esta canción], porque sé que no importa lo que haga siempre voy a traer algo de lo tradicional con ella, y esa sensibilidad y esa música. Y por lo tanto, es hora de levantarse y empezar a explorar con la música y jugar con ella, y a mí particularmente me gusta eso”―Steven Tyler, Caracas 2013.

 

Por SARA KAFROUNI

 

Tensión, nerviosismo y una alegría extrema abrazó no solo a los periodistas convertidos en fanáticos sino a las 10 mil personas que esperaban con ansias abrumadoras a los llamados “Chicos malos de Bostón”, la legendaria pero muy activa banda de rock Aerosmith. Con Aerosmith, cuyo vocalista dice que desean ser “la última banda en pie” dado sus 43 años juntos, cerró el mes de septiembre. La banda estadounidense de rock de mayor venta en la historia musical, dejó ver su sempiterna fuerza, tesitura vocal, presencia artística y trabajo de equipo en todos sus miembros: en el eterno adolescente hiperactivo que es Steven Tyler (65 años – líder vocal), en el reservado e irónico Joe Perry (63 años – guitarra líder), en el sobrio Tom Hamilton (61 años – bajo), en el silente Bradford Whitford (61 años – guitarra) y en el afable Joey Kramer (63 años – batería).

En esta escala de su gira “The Global Warming Tour” [Gira Calentamiento Global] la agrupación pretendía ejecutar y deleitar a sus seguidores con el laborioso trabajo musical de su nueva producción discográfica “Music from Another Dimension” [Música de otra dimensión]. Sin embargo, la lista de temas del concierto del pasado sábado que ofrecieron en el Poliedro de Caracas concentró las energías en un repertorio de viejos éxitos de la banda, atesorados por los fanáticos. Esto parece debido a qué cuándo Steven Tyler preguntó, en la rueda de prensa del día anterior, qué canciones querían escuchar, los periodistas en una sola ola respondían “Dream On”, “Walk this way”, “Crazy”, “Crying”, etc; pero no se escuchó el nombre de un solo tema del álbum nuevo. Sorprendidos, especialmente Joe Perry, les pareció interesante conocer que aunque ellos no están “apegados a canciones viejas” y vienen con una producción nueva a la que consideran el mejor álbum que han hecho en 25 años, a los periodistas presentes poco les importaban los nuevos temas, sino la banda en sí, a la que sus mismos integrantes consideran una “especie en extinción”.

El concierto de la histórica banda tuvo inicio con la agrupación de rock Del Pez, ganadora del Festival Nuevas Bandas 2013, y que durante media hora tocó canciones como Ermitaño Vals y En Celo, con un refrescante sonido que asemejaba una modernizada mezcla entre Sentimiento Muerto, Soda Stereo y Pink Floyd, dejando gratamente impresionado al público  que aprecian la música inteligentemente elaborada.

En un escenario en forma de T que presentaba una pasarela que se adentraba en el público como por 30 metros, a las 8:45 de la noche, tras un video introductorio de imágenes del cosmos y con una voz que recordaba a “la dimensión desconocida” que decía que “el universo rock ha encontrado un nuevo centro de gravedad”, el idolatrado Steven Tyler apareció en un extremo de la tarima vestido con pantalones blancos, camisa de estampado animal color magenta, sus característicos lentes oscuros, melena desordenada, pintorescas pulseras y su usual paral de micrófono decorado con telas colgantes. En dos ocasiones arrancó algunas de estas telas y las regaló al público, al igual que varios de sus objetos personales, aprovechando también en dos oportunidades de tomar del termo de agua de algunas personas en el público, a quienes se los arrebató y luego lanzó de regreso.

Su presentación fue un fortuito regreso al Aerosmith de los años 70. Sin anuncio ni saludo, y con un grito de “yeah” Steven Tyler inició el concierto en el estacionamiento del Poliedro de Caracas con el tema Let the Music Do the Talking seguido de un corto saludo “Good evening baby” y el tema Love in an Elevator. “Oh Yeah… Oh Yeah… Oh Yeah” gritaba Steven Tyler haciendo a la fanaticada repetir eufóricamente, así comenzó a interpretar la canción Toys in the Attic, luego de la cual le preguntó al público si conocían los temas nuevos, soltando un gracioso “Oh Yeah…No me jodan. Come on baby, give it up” e interpretó Oh Yeah y luego Lover a Lot, los únicos dos temas del nuevo álbum “Music from Another Dimension” que Aerosmith interpretó en toda la noche. Se esperaba que interpretaran el tema Beautiful ya que Steven Tyler había asegurado que era uno de sus temas favoritos del nuevo álbum.

Otros temas interpretados durante las dos horas de concierto ofrecido por la legendaria agrupación Aerosmith fueron Dude (Looks Like a Lady), Same Old Song, Cryin’, Last Child, Jaded, Combination, Living on the Edge, What it Takes, Crazy, Don’t Wanna Miss, No More, Come Together (The Beatles), y Walk This Way, casi todos sencillos que han llegado al Top 40 del famoso catálogo de Billboard. En intervalos durante estos temas, tanto Perry como Hamilton y Whitford se paseaban con sus instrumentos musicales por la pasarela junto a Tyler.

El sueño rockero culminó con el sublime tema Dream On con Tyler en un piano de cola blanco y Joe Perry parado sobre el piano, realizando sus tradicionales riffs de guitarra, y luego el culminante tema Sweet Emotion. Pero Steven Tyler no se podía despedir con solo cerrar un tema; su personalidad enérgica y alocada lo hizo despedirse de sus fanáticos jugando con la cámara en vivo que lo filmó y proyectó durante todo el concierto, haciendo muecas, sacando la lengua y hablándole de cerca, lo que causo una generosa risa entre los asistentes que gritaban por una segundo regreso.

Para Tyler, quien aseguró que Aerosmith era una banda a la que le gustaba sencillamente entrar al estudio a “crear un álbum, escribirlo, cantarlo y tocarlo”, su nueva producción es un tributo a la creatividad que como equipo pusieron en este proyecto, y para disfrutar “haciendo lo que saben hacer” como comentó el baterista Joey Kramer. Estos jóvenes sexagenarios son muestra fehaciente de que hacer lo que les llena el corazón es lo que los mantiene unidos y los ha hecho legendarios.