LOS AMIGOS BAILABLES

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El 2014 cerró con fuerza y alegría, pues Venezuela recibió con gran entusiasmo la visita tradicional de Los Amigos Invisibles el pasado 20 y 21 de diciembre en el BOD-Corp Banca con el concierto-concepto de Los 24 cañonazos bailables, que cada año le brinda la agrupación a sus fieles seguidores. En esta oportunidad, Los Amigos Invisibles —en  exclusiva para Zeta— cuentan sus planes para este 2015 y hablan sobre su vuelta, o no, al país.

Por SARA KAFROUNI
Fotografía NELSON AGELVIS

 

En  un ambiente festivo y privilegiado, el cuarteto de Los Amigos Invisibles y sus músicos invitados logró armar la fiesta en el BOD y llenar de euforia la nostalgia de los seguidores que cada año fielmente los esperan para repetir la experiencia de su particular sonido y escuchar sus nuevos temas. Fueron dos noches llenas de funk, disco, acid jazz, latin soul, salsa y hasta merengue ripiao, y del color y la picardía de Los Amigos. Interpretaron 26 temas en total, entre los cuales se cuentan los éxitos Mujer policía, El Disco Anal, Ponerte en cuatro, La Vecina, Playa Azul, Sexy, Cuchi cuchi, Cachete a Cachete, Esto es lo que hay con una participación especial de Servando Primera, All Day Today, Plastic Woman, La que me gusta, entre otros, algunos en estilo popurrí entremezclados con versiones de canciones famosas como Another One Bites The Dust (Queen), Smoke on the Water (Deep Purple), Are You Gonna Go My Way (Lenny Kravitz), Ilarié (Xuxa), y hasta múscia criolla con la gente del Movimiento Acústico Urbano. El video del tema Esto es lo que hay, grabado para el DVD acústico, lo utilizaron para cerrar el concierto y despedir así los 24 cañonazos bailables, un encuentro en donde dieron un  aperitivo de lo que será el nuevo CD/DVD titulado Los Amigos Invisibles Acústico, que saldrá al mercado venezolano posiblemente en febrero de este año.

El vocalista de la agrupación, Julio Briceño, comenta que la razón de continuar con el  show de Los 24 Cañonazos Bailables, es culpa de los fanáticos que tienen en Venezuela, pues les encanta: “Los 24 cañonazos bailables son ya una tradición y mucha gente de esa también se ha quedado esperando el show de año nuevo, pero es que la gente del banco también conoce esa tradición de que Los Amigos podemos hacer dos funciones, la gente goza un puyero y estamos en nuestra loca y bella Caracas porque además somos caraqueños y hay un pequeño orgullo en el público de que ‘estos panas son nuestros, son de acá’ y que tenemos que hacerla [la presentación] en Caracas. Basicamente es el sonido de los Amigos Invisibles en su presentación en vivo”.

En referencia al nuevo disco en vivo de Los Amigos Invisibles, Julio Briceño (vocalista) comenta que se trata de una recopilación de los grandes éxitos de la banda, que ya salió al mercado en México en noviembre del año pasado y que cuenta con 10 temas tales como Dulce, La que me gusta, Óyeme Nena, Ponerte en cuatro y Disco Anal y otros tantos con la participación de artistas invitados como Mariana Vega, Alexs Syntek, Natalia Lafourcade y Jay de la Cueva, quienes le agregaron un toque especial a esta producción acústica. Julio Briceño señala además que este CD/DVD esperan “girarlo” entre unos ocho a nueve meses para luego iniciar las grabaciones de un disco con canciones inéditas, para el cual la banda está investigando ritmos nuevos entre los que cuenta, en sus propias palabras “la cumbia psicodélica, bastante merengue ripiao, así echao pa’ lante, funky setentosos, el disco soul, pero todo eso está en maqueta”.
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Ya quisieran muchos que las presentaciones en el país fueran más; sin embargo, la situación del país, y el que algunos de los integrantes de la banda vivan fuera de Venezuela, lo ha hecho complicado. Pero de igual manera, Mauricio Arcas (Maurimix – percusión), José Rafael Torres (Catire – bajista), Juan Manuel Roura (Mamel – batería) y Julio Briceño (Chulius – vocalista) revelaron en exclusiva que si las condiciones mejoran regresarían a hacer música y trabajar en el país donde crecieron.

MAURIMIX: Yo vivo acá, en Caracas. Viví muchos años afuera y en el momento en que me planteé volver a Caracas no fue un problema el haberlo hecho. Pues, ciertamente, como todo, hay pros y contras. Hay cosas que tú no consigues acá que sí consigues afuera y hay cosas que no consigues afuera, que consigues acá. Yo creo que ya es un tema personal de cada uno evaluarlo. Yo decidí y tomé la decisión y no me arrepiento para nada. Por muchos problemas técnicos ahora sí se hace complicado. Nosotros tocamos la mayor parte del tiempo afuera y cada vez que yo voy a viajar te podrás imaginar. Ya me ha tocado Cúcuta, que me den la cola, y ya es como complicado, pero por el país, además de lo complicado que está, uno sigue aquí teniendo gente, familia, energía, lazos, entonces es como que ya depende de cada uno. En mi caso, no fue difícil hacerlo.

CATIRE: Yo viví 10 años en Nueva York y me regresé a Caracas dos años y me volví a ir porque me encanta la gente, el clima, me encanta la ciudad. Lo político no me encanta en absoluto, y [soy] una persona nada religiosa, y yo pienso que mi vida es una. Yo me muero y me convierto en tierra así que tengo que disfrutar el presente. Eso no quiere decir que no este jodido, no. Pero [es] bueno hacer el intento ¿No? (risas). Pero sí extraño mucho la conexión con la gente. En un momento, de hecho, que yo sintiera no que se resuelven todos los problemas porque es imposible, pero si yo sintiese que hubiese un cambio de rumbo político me regreso fácil, sin pensarlo.

MAMEL: Sí, definitivamente, yo concuerdo con todos al mismo tiempo. De alguna forma todos vivimos afuera bien sea por la carrera o bueno porque yo ya no me sentía identificado con lo que estaba pasando en el país y por esa misma razón nunca me replanteé volver en algún momento; sin embargo, siempre está como la necesidad de esa conexión que tienes con ese país en el que creciste, independientemente de lo que esté pasando ahora. Y yo creo, como dice Catire, sí [volvería], si en algún momento el venezolano se llega a replantear todo el escenario. Obviamente yo creo que es un sentimiento no mío sino de todos en general, los venezolanos que estamos afuera.

CHULIUS: Tendría que resumir todo lo que dijeron ellos. Yo creo que concuerdo, sobre todo creo que a nivel de logística, como artista que busca internacionalizarse, que creo que es el sueño de muchos artistas, escultores, pintores, es tratar de llevar su arte al mundo. Es difícil desde acá lograrlo, por los aeropuertos, los vuelos, los precios. Comparto lo de la política porque creo que el fanatismo en extremo de cualquier cosa es una locura y más hoy día en el año 2014. Más allá de no valorar mi país porque sí me vendría, si me toca venirme me vengo y a trabajar como trabajan todos ustedes, que es lo que más admiro de los venezolanos y es que seguimos trabajando. Mi abuelo fue un vasco que se vino para acá de inmigrante y hoy en día conecto con él con muchas cosas que entiendo como inmigrante y doy gracias a Dios porque no salí echando disparos en fusil como lo hizo él; yo salí de Maiquetía saludando a Mickey. Entonces eso lo aprendo a valorar, pero los valoro a ustedes, nuestro día a día. Pero sí me vendría. Si me toca venirme me vengo y a todos mis panas de los medios son a los que voy a buscar pa’ que me den chamba.