Años de preparación artística, de enamoramientos, rupturas, diversión, riesgos y admiración por el trabajo de Felipe Pirela, Julio Iglesias, Gualberto Ibarreto, Rafael y otros, hacen que hoy día Manuel Arvelaiz sea el trovador lírico del amor, y que con fulgor refleja en cada letra entonada. En exclusiva, Arvelaiz cuenta su historia y la transformación de su carrera como solista
Por SARA KAFROUNI
Carisma, elegancia y su singular voz de tenor envuelven la figura que Manuel Arvelaiz proyecta en su nuevo trabajo como solista y en cada interpretación del álbum Historias de Amor.
Manuel Arvelaiz, quien viene de las filas de la agrupación Ankora y del canto lírico, comenta que su inclinación musical siempre estuvo enfocada en la música pop y por eso decide emprender un nuevo camino bajo la figura de Arvelaiz, sin desligarse de la agrupación, pues hoy por hoy, Ankora se encuentra trabajando en un tema escrito y co-producido por Manuel Arvelaiz.
La placa discográfica Historias de Amor fue presentada recientemente, y fue ahí en un concierto íntimo, lleno de magia, donde el público pudo disfrutar del nacimiento de un artista integral, estudiado, con una voz cautivadora, con manejo vocal y del escenario, llevando el romanticismo a cada fibra. Muchos lo asocian con un Alejandro Fernández; sin embargo, su talento es singular y propio. No en vano lo describen los conocedores del arte vocal como un baladista de potente voz, exquisito fraseo, con amplia tonalidad y rango vocal.
En exclusiva, Manuel Arvelaiz comenta que este álbum tiene 13 temas y que el trabajo de escogerlos fue interesante porque cada uno está hecho para poder sentirlo, no hay temas de relleno: “son 13 temas más un bonus de un tema que grabamos este diciembre anterior, por supuesto con motivo a las fechas decembrinas, y quisimos incluirlo porque de verdad nos gustó mucho. De los temas, la mitad más uno son temas inéditos en los cuales participo en tres de ellos en autoría completa, en otros participo en co-autoría junto con mis productores Daniel Espinoza y Yein González, y son temas que desde que escuché dije: ‘estos temas son míos’. Me aferré a ellos y les dije: ‘por favor, estos temas no se los den a más nadie. vamos a grabar de una vez las maquetas a ver que tal suena’, y realmente son baladas hermosísimas”.
“Es muy importante de verdad, para lo que estoy haciendo en este momento, que los temas sean demostrativos vocalmente porque es algo en mi naturaleza. Yo siempre quiero cantar y que la gente sepa que hay un trabajo vocal hecho, pero también la letra. La voz no puede arropar el hecho de que tú estás contando una historia y estos temas inéditos que seleccionamos de verdad fueron los que creemos que le dan forma a la propuesta original de Arvelaiz, sacando las [canciones] que tenemos que es la otra parte del disco”, explicó Arvelaiz sobre su propuesta musical.
El disco Historias de amor cuenta con una versión especial del tema de Eddie Santiago titulado “Qué locura enamorarme de ti”, pues según comenta Arvelaiz, él y su equipo querían un tema diferente: “Agarramos una salsa, y no es cualquier salsa, una salsa erótica, y la convertimos en balada y cuando grabamos la maqueta dijimos: ‘Wow esto está arrancando muy bien’. Y cuando ya tuvimos el producto mezclado, masterizado, dijimos que iba a ser el primer sencillo porque era el que de una vez rompía con todo el trabajo que yo estaba haciendo con Ankora. [En el tema] se demuestra un Arvelaiz con una voz un poco más juvenil, pero igual de poderosa, donde teníamos momentos de explosiones sentimentales muy fuertes y, aparte, el tema es un dramón y se desenvuelve”.
Arvelaiz en Historias de Amor versiona también a Rafael con el tema En carne viva, a Emmanuel con Insoportablemente bella y José José con el tema Ladrón de tu amor, popularizado por Gualberto Ibarreto. Además de presentar su talento como compositor con los temas Mi más grande amor, Volviste y Me parece mentira.
ENAMORÁNDOSE CON ARVELAIZ
Descubrir a Manuel Arvelaiz después de Ankora ha sido un gusto para quienes han seguido su carrera. Arvelaiz, con entusiasmo y sin necesidad de definir hacia adonde dirige su canto explica que su trayectoria en el canto lírico lo ha llevado a quien es hoy en día, y que aunque incursione en la balada pop, el bolero, la ranchera y el merengue, ama la ópera: “La ópera tiene una manera, unos cánones para interpretar, no sólo en una cuestión estética que siempre está, sino técnica; una manera de plantártele a la línea de canto donde no puedes inventar mucho, tu interpretación es adornar, de alguna manera, sin salirte de lo que el compositor escribió. Uno tiene que ser sumamente respetuoso porque no solo el director de la orquesta, sino el purista e inclusive la gente que va al teatro no va a verte a ti como intérprete sino a escuchar la obra del autor interpretada por ti o equis cantante; entonces, tienes que ser super respetuoso y eso en alguna forma es una limitante. Ojo, yo tengo mi amor compartido por la ópera y por la balada, y es una de las cosas que siempre me hizo, de alguna manera. Cuando estaba con Ankora podía ser yo mismo porque podía poner la voz de tenor lírico y sonar bastante grande, con una voz bastante robusta, pero en algunos momentos podía cantar muy suave y líneas melódicas bastantes dulces como lo hace un cantante popular y en este proyecto que estoy haciendo ya como Arvelaiz, como solista, estoy tratando de quitar esa rigidez que es lo que uno percibe cuando escucha al cantante lírico, es no estar todo el tiempo con la voz impostada, es no estar todo el tiempo tratando de demostrar desde que el tema comienza hasta que termina sino tratar de siempre darle al público esos matices de comenzar muy suave, muy romántico siempre en la onda de lo que la canción está diciendo. Esto no es una cuestión de que tengo que cantar ahora por encima de una orquesta sinfónica y llegarle al público sino que ahora tengo una banda que tiene que ser cónsona conmigo en esto que estamos contando en el tema. Ahorita puedo ser mucho más yo, puedo cantar la canción como si se la estuviera cantando de repente al oído a alguien, si así lo requiere la temática y el momento de la canción, pero de repente tener explosiones vocales con notas casi de un cantante de ópera sin ese rigor, del acartonamiento que te da a veces ser un cantante lírico, sino puedo mezclar un poco de mi interpretación personal, de mi parte humana con todo lo que me ha dejado la técnica lírica y eso es fantástico, es una de las cosas que más disfruto de cantar pop”.
Manuel Arvelaiz con Historias de Amor busca devolverle el lugar que un tiempo tuvo la música romántica en la cotidianidad del venezolano.